jueves, 6 de marzo de 2008

Emakumea ta zinema: "benetazko" emakumeak

    "Las mujeres de verdad tienen curvas"-2002-Patricia Cardoso
    Con 18 años, Ana está a punto de acabar el instituto y ha conocido a un chico a quien le gusta tal como es. Ella es la primera de su familia que puede soñar con ir a la universidad, pero su humilde niñez en la parte este de Los Ángeles y la lealtad que siente por su familia la tienen atrapada.Su madre Carmen, a pesar de tener buenas intenciones, subestima el espíritu de Ana y su deseo de llevar una vida diferente.Tradicional y sufrida, lo que más desea es casar a su hija para tener nietos, ya que no confía que Estela, la hermana mayor, vaya a hacerlo.

Trailer

Comentario:3 Premios Goya: Mejor actriz principal (Candela Peña), actriz revelación (Micaela Nevárez) y canción / Drama / SINOPSIS: Ésta es la historia de dos mujeres, de dos putas, de dos princesas. Una de ellas se llama Caye, tiene casi treinta años, el flequillo de peluquería y un atractivo discutible, de barrio. Zulema es una princesa desterrada, dulce y oscura, que vive a diario el exilio forzoso de la desesperación. Cuando se conocen están en lugares diferentes, casi enfrentados: son muchas las chicas aquí que ven con recelo la llegada de inmigrantes a la prostitución. Caye y Zulema no tardan en comprender que, aunque a cierta distancia, las dos caminan por la misma cuerda floja. De su complicidad nace esta historia. (FILMAFFINITY)

Ramón no tiene trabajo y a Lili se le han acabado las reservas anímicas para sobrellevar la crisis. Ella parte a casa de su hermana mientras él, que adora a su mujer, está dispuesto a todo: hasta a travestirse aceptando un puesto de sirvienta que en principio era para Lili

RES

  • “El domingo si Dios quiere” – 2001- Yasmina Benguigui

Zouina (Fejria Deliba) llega de su Argelia natal con sus tres hijos. Viene a reunirse con su marido, Ahmed (Zinedine Soualem), el cual lle-va diez años trabajando en Francia, y al cual ha visto muy poco en todo este tiempo. Aïcha (Rabia Mokedem), la madre de Ahmed, viaja con ella. A pesar de la agresividad de sus vecinos, de los constantes reproches de su sue-gra y de los desconfiados silencios de su marido, Zouina trata de adaptarse a su nueva vida en el exilio. La radio es su único vínculo con la vida y con las mujeres, en este país nuevo. Ya no tiene nin-gún tipo de relación con Argelia. Un día, se entera por casualidad de que otra familia argelina vive en el mismo pueblo, así que decide encontrarla sea como sea